¿Qué es la adrenalina?

La adrenalina es una hormona secretada por las glándulas adrenales (las suprarrenales) ante una situación de peligro. Hace que reaccionemos instantáneamente a esa situación de emergencia.

¿Cómo actúa?

La adrenalina hace que nuestro sistema nervioso “hiperactive” nuestras funciones vitales para esa situación de alarma:

  • Se acelera el ritmo cardíaco (necesitamos el máximo de sangre para aportar más oxígeno y nutrientes a todos los órganos)
  • Aumenta la respiración para que la sangre se oxigene lo antes y mejor posible.
  • Dilata las pupilas ya que necesitamos la mejor visión posible para “ver el peligro”.
  • Aumenta la presión sanguínea. Los vasos sanguíneos de los órganos más importantes se ensanchan para recibir más sangre mientras que los vasos más pequeños se estrechan ya que no son imprescindibles durante unos momentos (orejas, nariz, manos, etc.) Por eso en momentos de liberación de adrenalina nos quedamos pálidos.
  • Detiene, momentáneamente, el movimiento intestinal ya que en momentos de peligro tener ganas de ir al baño sería todo un problema.
  • Saca nuestras reservas de glucógeno (glucosa) para que nuestros músculos tengan el máximo de combustible… para salir corriendo o luchar.

Pensemos que la adrenalina era necesaria tanto en la Prehistoria (escapar de un animal salvaje) como hoy en día para esquivar un accidente, en el momento más emocionante de la película o del videojuego, como reacción a un susto o cuando realizas alguna actividad de riesgo.

Descender ríos de alta montaña a bordo de una embarcación o superar los 100 km/h a lomos de un trineo, ilustran el creciente afán por el consumo de adrenalina y el desafío de las leyes de la gravedad.

Los deportes extremos continúan ganando adeptos de un tiempo a esta parte. Parece como si algunos se hubieran cansado de asumir lo convencional y lo que mueve a la masa. Otros están descontentos con la idea de competir en grupo para alcanzar un bien común.

Esa rebeldía va acorde con una mentalidad cambiante. La gente quiere marcarse retos y superarlos, quiere eliminar las tensiones de todo un día y quemar la adrenalina de toda una semana en tan solo unos segundos. Quiere romper con la monotonía e interactuar con el ambiente que le rodea. Quiere sentir la velocidadel riesgo y el equilibrio, en definitiva.

Por eso, cada vez son más las empresas de ocio que ofrecen la posibilidad de realizar deportes de aventura en plena naturaleza. Los registros crecen a la par que las disciplinas que adquieren el grado de extremo, que ya se sitúan en torno al medio centenar.

Expertos en el tema sostienen que el éxito de estas actividades radica en la satisfacción personal y el consumo de adrenalina que conllevan. Todas ellas permiten al deportista superarse día a día, porque cada uno depende de sí mismo, y no del trabajo de compañeros o adversarios, como ocurre en otras muchas disciplinas deportivas.

Fuente: Guioteca

Editado por: LissaGF

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