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Es así como empieza una historia de trascendencia y posicionamiento en el mercado del platillo típico mexicano y que consumen las personas en cualquier rincón del mundo: “los tacos”.

El Fogoncito es una empresa 100% mexicana que nace en 1968, con la intención de crear un negocio que le diera de comer a todos los integrantes de la familia de Carlos Roberts, el actual director general de la empresa.

En 1982, con apenas 19 años de edad, Carlos Roberts tuvo que tomar las riendas del negocio al momento que su padre, “la cabeza de la empresa”, fallece. El joven asume la responsabilidad de mantener viva a la empresa, para sacar adelante económicamente a su madre y hermanos.

Pero no todo fue fácil a lo largo de los años. En una época en dónde la situación económica del país no era favorable para ninguna compañía “mantener vigente un negocio” se convertía en un factor fundamental para poder trascender en la historia, dijo el empresario.

Destacó que emprender un negocio es sencillo, el secreto radica en que todos los días se busque una mejora continua y que a pesar de las circunstancias no se tire la toalla al primer obstáculo. Lo ideal es operar los 365 días del año.

Roberts resaltó que, hoy en día, son pocas las empresas que pueden compartir que “llevan casi 50 años en operación”.

Franquicias aliado de su negocio

Roberts comentó, en entrevista con EL UNIVERSAL, que el concepto de franquicias le abrió el panorama en 1985 para aprovechar recursos de un tercero y lograr un crecimiento para su empresa.

Fue así que en 1991 lanzaron al mercado la primera unidad franquiciada, que se ubicaba en el centro de Coyoacán, en el Distrito Federal; en la actualidad lamentablemente ya no brinda servicio.

Compartió que han cerrado por lo menos siete franquicias, debido a que no todos los negocios “son garantía”; sin embargo, para el empresario, el fracaso de un negocio es multifactorial.

Dijo que la diferencia entre el éxito o el fracaso de un negocio son distintas condiciones, donde, quien está al frente del barco, por lo regular es quien recibe todas las quejas, pero no necesariamente el capitán es el responsable de las pérdidas.

Para Roberts el término fracaso lo considera como un descalabro, el cual se deberá tomar como un aprendizaje y tratar de no volverlo a hacer.

Con el esquema de franquicias y unidades propias, hay en operación 48 sucursales en el país. Llega a Costa Rica, Honduras, Nicaragua y China.

“El alimento es el pretexto perfecto para consentir a nuestros clientes”, dijo.

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En otro continente

La llegada de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 le permitió visualizar que habría un mercado inmenso. Con ayuda de un estudio de mercado y la alianza de 11 inversionista mexicanos, arrancó operaciones la primera unidad franquiciada en el continente asiático en 2007; hasta el día de hoy mantienen en operación tres unidades en aquel país.

“Tuvimos que tropicalizar el concepto del negocio para penetrar con mayor relevancia en Asia”. Diseñaron un menú especial para los chinos y otro para extranjeros, con un respeto de las tradiciones.

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Editado por: Lissa GF