Existe evidencia anecdótica de perros que han logrado identificar el cáncer en sus dueños, que comenzaron ladrando a lunares que resultaron ser cancerosos. Sin embargo, este estudio alemán es el primero en introducir la EPOC en la mezcla, lo cual es importante, dijo Boedeker, ya que hay muchos pacientes con cáncer de pulmón y EPOC.